
En la búsqueda de soluciones más eficientes para la filtración de partículas ultrafinas, la ciencia vuelve a mirar a la naturaleza. Un grupo de investigadores de la Chung-Ang University (Corea del Sur) ha desarrollado un innovador filtro llamado PRO (Particle-Removing Oil-coated filter), cuyo diseño se inspira directamente en la función de los vellos nasales y el moco humano.
La investigación, publicada en la revista Nature en junio de 2025, abre la puerta a sistemas de filtración más efectivos, sostenibles y de bajo consumo energético.
👉 Fuente: EurekAlert – Chung-Ang University
¿Cómo funciona el filtro PRO?
El concepto es simple pero revolucionario:
- Se utiliza una malla recubierta con aceite que imita el efecto del moco en los vellos nasales.
- Cuando el aire pasa a través, las partículas se adhieren a la capa oleosa.
- Esto permite capturar contaminantes con gran eficiencia, incluyendo partículas ultrafinas que suelen escapar de los filtros convencionales.
Además, el filtro mantiene una baja resistencia al flujo de aire, lo que significa que puede filtrar sin necesidad de gastar tanta energía en ventiladores o extractores.
Ventajas frente a filtros convencionales
- Mayor eficiencia en partículas ultrafinas (PM₀.₃ y menores).
- Inspiración bioinspirada natural, que evita el uso de materiales complejos o químicos costosos.
- Reducción del consumo energético, gracias a una menor pérdida de carga en el sistema.
- Aplicaciones diversas, desde sistemas de climatización industrial hasta equipos portátiles de filtración de aire.
Aplicaciones industriales potenciales
El filtro PRO podría marcar un antes y un después en sectores donde la calidad del aire es crítica:
- Salas limpias en farmacéutica y electrónica.
- Ventilación industrial en entornos con polvo ultrafino (metalurgia, automoción, producción química).
- Sistemas de climatización y purificación de aire urbano, donde la concentración de partículas contaminantes es elevada.
Un paso hacia la sostenibilidad
Además de la eficiencia, este desarrollo también apunta a una mayor sostenibilidad:
- Menos energía para mover el aire.
- Posible reducción en la frecuencia de sustitución de filtros.
- Inspiración en mecanismos naturales que podrían escalarse con un impacto ambiental reducido.
Conclusión
El filtro PRO es un ejemplo perfecto de cómo la biomimética —la ciencia que imita soluciones de la naturaleza— puede transformar la industria de la ventilación y la filtración.
Aunque todavía se encuentra en fase experimental, la investigación publicada en Nature sugiere que esta tecnología podría llegar a aplicaciones industriales en los próximos años, ofreciendo una alternativa eficiente, sostenible y económica para el control de contaminantes en el aire.
👉 Más información: EurekAlert – Chung-Ang University
