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Riesgos químicos en aserraderos, secaderos y tratamientos de la madera

Riesgos químicos en aserraderos, secaderos y tratamientos de la madera

La primera transformación de la madera comprende las operaciones iniciales que convierten los troncos en productos semielaborados listos para su uso en carpintería, tableros o construcción. Aunque se trata de una industria tradicional y aparentemente natural, los procesos realizados en aserraderos, secaderos y plantas de tratamiento de preservación implican una exposición significativa a contaminantes químicos que, si no se controlan adecuadamente, pueden suponer riesgos graves para la salud de los trabajadores y el medio ambiente.

El polvo de madera —especialmente de maderas duras como roble o haya— está clasificado como cancerígeno del grupo 1 por la IARC y es reconocido por el Real Decreto 665/1997 como agente cancerígeno laboral. A ello se suman vapores de formaldehído, emisiones de resinas fenólicas y biocidas utilizados para proteger la madera frente a hongos e insectos xilófagos.
Estos contaminantes pueden afectar las vías respiratorias, la piel y los ojos, y provocar enfermedades profesionales si no se adoptan las medidas de prevención adecuadas.


🔹 Procesos principales y contaminantes asociados

Aserrado y mecanizado de la madera

En los aserraderos se cortan y dimensionan los troncos mediante sierras circulares, de cinta o múltiples. Este proceso genera altas concentraciones de polvo en suspensión, especialmente en operaciones de cepillado, lijado y regruesado.

Aserrado y mecanizado de la madera

Contaminantes principales:

  • Polvo de madera (inhalable y respirable)
  • Resinas naturales y extractivos volátiles
  • Vapores de aceites lubricantes o refrigerantes (en sierras automáticas)

Riesgos:

  • Irritación ocular y respiratoria.
  • Alergias y dermatitis de contacto.
  • Cáncer nasal por exposición crónica a polvo de madera dura (Grupo 1 IARC).

Medidas preventivas y correctoras:

  • Sistemas de aspiración localizada en todas las máquinas.
  • Conductos de transporte con filtros HEPA o ciclónicos.
  • Limpieza mediante aspiradores industriales, nunca aire comprimido.
  • Mascarillas FFP3, gafas cerradas y ropa exclusiva de trabajo.
  • Control periódico de concentraciones según la norma UNE-EN 481.

Secado artificial y almacenamiento

El secado permite reducir la humedad de la madera para evitar deformaciones, hongos o grietas. En los secaderos artificiales, el calor puede provocar emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV), formaldehído y vapores de resinas naturales.

Secado artificial y almacenamiento de la madera

Contaminantes principales:

  • Formaldehído.
  • COV (terpenos, aldehídos, cetonas).
  • Polvo residual y gases de combustión.

Riesgos:

  • Irritación ocular y respiratoria.
  • Efectos crónicos por exposición repetida a formaldehído (carcinógeno categoría 1B UE).
  • Riesgo térmico en ambientes confinados.

Medidas preventivas:

  • Ventilación forzada en cámaras y salas de secado.
  • Extracción localizada en zonas de carga/descarga.
  • Control de temperatura y tiempo de exposición.
  • Mediciones de formaldehído mediante tubos colorimétricos o captadores pasivos.
  • EPIs: mascarilla ABEK-P3, guantes de nitrilo y gafas cerradas.

Tratamientos de preservación (autoclaves y aplicación de biocidas)

Estas instalaciones impregnan la madera con sales protectoras o biocidas (cobre, boro, cromo, amonios cuaternarios, compuestos orgánicos). En algunos casos se aplican también retardantes de llama o productos hidrofugantes.

Tratamientos de preservación de la madera

Contaminantes principales:

  • Biocidas (cobre, boro, cromo, amonios).
  • Disolventes y compuestos orgánicos volátiles.
  • Sales metálicas y productos alcalinos o ácidos.

Riesgos:

  • Intoxicación por absorción cutánea o inhalación.
  • Dermatitis y quemaduras químicas.
  • Efectos sistémicos (hígado, riñones) por exposición prolongada.

Medidas preventivas y correctoras:

  • Sistemas cerrados de tratamiento por autoclave con extracción forzada.
  • Ventilación del recinto antes de abrir la cámara.
  • Control de derrames mediante cubetas de retención.
  • Formación específica sobre manejo seguro de biocidas.
  • EPIs: guantes químicos, mascarilla ABEK-P3, botas impermeables, gafas y ropa química.

📏 Evaluación higiénica recomendada

ContaminanteMétodo de muestreo / referenciaValor límite de exposición (INSST 2025)
Polvo de madera (total)Muestreo personal con bomba y filtro (UNE-EN 481)2 mg/m³ (fracción inhalable)
FormaldehídoCaptadores pasivos, tubos colorimétricos0,3 ppm (VLA-ED) / 0,6 ppm (VLA-EC)
Biocidas metálicos (Cu, Cr, B)ICP-OES / filtros de celulosaSegún tipo de metal y límites INSST
Disolventes COVCromatografía GC-FID / PID portátilSegún compuesto (tolueno, xileno, etc.)

💨 Recomendaciones de ventilación y control

  • Extracción localizada en puntos de corte, lijado y tratamiento químico.
  • Renovación general del aire en secaderos y cámaras cerradas.
  • Filtración HEPA o de cartuchos en sistemas de aspiración centralizada.
  • Mantenimiento preventivo y sustitución periódica de filtros.
  • Monitoreo ambiental continuo cuando se manipulen biocidas o formaldehído.

⚖️ Normativa aplicable


Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Por qué el polvo de madera se considera cancerígeno?
El polvo de maderas duras (como roble o haya) está clasificado como cancerígeno del grupo 1 por la IARC, ya que su exposición prolongada se asocia al cáncer de fosas nasales. Por ello se regula en el RD 665/1997.
¿Qué medidas deben aplicarse en un aserradero para reducir el polvo?
Se deben instalar sistemas de aspiración localizada en sierras y cepillos, emplear filtros HEPA o ciclónicos y mantener la limpieza con aspiradores industriales. También es obligatorio el uso de mascarillas FFP3.
¿Qué riesgos existen en los tratamientos de madera por autoclave?
Durante la impregnación se pueden liberar vapores de biocidas o disolventes, que causan irritación y toxicidad sistémica. Es esencial usar sistemas cerrados, ventilación forzada y EPI químicos.

🧾 Conclusión

La primera transformación de la madera —desde el aserrado hasta los tratamientos de secado y preservación— representa una de las fases con mayor exposición química y biológica en la industria maderera. El polvo de madera, los biocidas, las resinas fenólicas y el formaldehído exigen un control riguroso mediante ventilación localizada, monitorización ambiental y uso de EPI adecuados.
Adoptar prácticas seguras no solo protege la salud de los trabajadores, sino que también mejora la calidad del producto final y reduce el impacto ambiental del proceso industrial.


⚠️ Aviso importante

La información contenida en este artículo tiene carácter divulgativo y orientativo. No sustituye en ningún caso a una evaluación oficial de riesgos químicos, la cual debe ser realizada por un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales acreditado, conforme a la legislación vigente.

Cada empresa o centro de trabajo del sector de la madera es responsable de realizar sus propias evaluaciones higiénicas, aplicar medidas preventivas adecuadas y garantizar que se cumplen los valores límite de exposición profesional (VLA) establecidos por el INSST.

Asimismo, deben cumplirse las obligaciones establecidas en el marco legal europeo y nacional:

El cumplimiento de esta normativa es esencial para prevenir enfermedades profesionales, reducir emisiones contaminantes y promover una industria de la madera más segura y sostenible.